jueves, 12 de febrero de 2009

Conclusiones

No cuidar nuestros dientes puede también ocasionar caries, que es una enfermedad infecciosa que puede causar inflamación, dolor y hasta destruir los tejidos duros de los dientes y cuando no es tratada a tiempo hay que extraer la pieza afectada, con todas las molestias que eso conlleva.


Uno de los factores que provocan las caries es el exceso de dulces, por eso hay que cuidar la cantidad de caramelos que ingerimos y cepillarnos los dientes cuando lo hagamos, para eliminar los residuos que dejan.


Asimismo, la falta de higiene puede causar placa, que es una cantidad de masa invisible de gérmenes que se acumulan en nuestros dientes, debido, entre otras razones, a un cepillado incorrecto.


Esa situación puede afectar la salud e impedirnos comer bien, hablar y realizar adecuadamente nuestras funciones diarias.


Papá y mamá juegan un papel fundamental en la salud bucal de ustedes, niños y niñas, ya que deben asegurarse de que estén realizando adecuadamente su rutina de cepillado, que debe hacerse por lo menos tres veces al día; además, es importante usar hilo dental, que nos ayuda a limpiar a profundidad las áreas donde el cepillado no llega, al igual que un enjuague bucal.


Para mantener nuestros dientes y encías saludables hay que visitar al odontólogo cada seis meses para que realice una limpieza profunda y prevenir caries.


Aunque a veces tenemos miedo de asistir a los dentistas, debemos estar conscientes de que ellos nos enseñan y ayudan a cuidarnos no sólo los dientes, sino también las encías, la lengua y las paredes laterales de nuestra boca.


Este profesional también es el que se encarga de aplicar los variados correctivos que requieren las piezas dentales, como empastes, tratamientos de canal y prótesis; además, corrige las malformaciones en nuestra dentadura para que podamos reír con libertad y lucir esa sonrisa radiante que deberá ser nuestra compañera durante toda la vida.

domingo, 8 de febrero de 2009

Cuidado de los Dientes

El cuidado y la cura de los dientes está a cargo de un especialista de la salud llamado Dentista o mejor dicho Odontólogo, debido a los diferentes padecimientos de la boca la Odontología ha derivado en varias ramas de especialización y así nos encontramos con Ortodoncia (corrige las mal posiciones dentarias), Periodoncia (cuidado de los tejidos que mantienen al diente en su lugar), Rehabilitación (restauración de los dientes perdidos y restablecimiento de la función masticatoria) y Cirugía Maxilofacial (corrección por medio de cirugías), entre otras. Actualmente el tema central de la Odontología es la prevención, ésta incluye la limpieza, el cuidado y la nutrición del diente, con esto se evita el tener que pasar por diferentes tratamientos dentales o finalmente la pérdida dentaria.

Enfermedades dentales

Placa bacteriana

Es la placa que se forma por la acumulación de bacterias y azúcares, formando una capa delgada, pegajosa, traslúcida y suave. El peligro es que a causa de esto se pueden producir caries.

Caries

Es una enfermedad ocasionada por la pérdida de la dureza de los dientes o una desmineralización de éstos. Se genera por la acción de los ácidos, producidos por las bacterias que atacan y destruyen el esmalte y la dentina, formando una cavidad conocida como caries.



Enfermedades periodontales

Son aquellas enfermedades infecciosas que inflaman y destruyen las estructuras de soporte de los dientes.

1- Gingivitis: Consiste en la inflamación y sangrado de las encías

2- Periodontitis: Ocurre al destruirse el tejido que une el hueso con los dientes. Los dientes comienzan a aflojarse debido a la inflamación de la encía.

3- Piorrea: Esta es el más grave de las enfermedades periodontales y se conoce a veces como periodontitis crónica. En esta enfermedad se presentan úlceras que permiten la salida del material infectado hacia la membrana periodontal y al hueso alveolar, lo que trae como consecuencia una destrucción lenta y progresiva de este hueso.

Higiene bucal

La higiene bucal consiste principalmente en el uso del cepillo de dientes, ya que éste remueve la placa bacteriana y las partículas de alimentos que se acumulan sobre la superficie de los dientes, refresca el aliento y mejora la apariencia de los dientes.

También se suele usar hilo dental, que se introduce entre los dientes para remover pedazos pequeños de comida.

¿Cómo cepillarse los dientes?

Para que el cepillado de los dientes cumpla eficazmente su cometido, es preciso que se convierta en una rutina cotidiana al levantarse, después de cada comida y, nuevamente, antes de acostarse. La regularidad es determinante, ya que la placa bacteriana se forma de manera continua, y sólo eliminándola una y otra vez se podrá evitar su efecto nocivo. Pero tan importante como respetar esta norma es proceder a una técnica adecuada: si el cepillado es incorrecto, no cumple su finalidad y, lo que es peor, puede resultar perjudicial, dañar los dientes e irritar las encías. Es importante que los padres conozcan cuál es la técnica correcta para el cepillado dental antes de enseñarlo a sus hijos, porque si el procedimiento no se aprende bien desde el principio, luego resulta difícil de corregir. Mejor aún, pueden solicitar la colaboración del dentista, quien, con la ayuda de maquetas especiales, puede hacer más fácil y efectiva la comprensión de la técnica y, además, si es necesario, puede supervisar cómo la realiza el niño. Merece la pena insistir en estos aspectos porque los estudios efectuados al respecto revelan que hay un amplio porcentaje de niños que no se cepillan los dientes con la frecuencia necesaria y que, incluso, entre los que lo hacen, hay muchos que no saben cepillarse correctamente. Si se considera el cepillado como lo que es, una técnica, y se aprende a hacerlo bien, se tendrá la certeza de proteger la dentadura.

¿Por qué cepillarse los dientes después de comer?

La misión del cepillado es eliminar la placa bacteriana, donde se encuentran unos gérmenes que forman parte de la flora bacteriana de la boca y que, si bien no son patógenos, al degradar los azúcares procedentes de los alimentos elaboran unas sustancias ácidas que pueden deteriorar la superficie de los dientes. Aunque la placa bacteriana se forma de manera continua, su acción más nociva se desarrolla después de comer, cuando la producción de ácidos es más elevada porque los gérmenes cuentan entonces con las sustancias nutritivas de las que también se alimentan. Por ello es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida y antes de que pasen treinta minutos, que es lo que tardan las bacterias en producir sus secreciones ácidas.


Cepillarse los dientes: 1.Para limpiar las superficies exteriores de los dientes, incline el cepillo a un ángulo de 45 grados contra la orilla de las encías. Mueva el cepillo suavemente para atrás y para delante en movimientos cortos. Mantenga las cerdas del cepillo contra la orilla de las encías.



2.Repita el movimiento en las superficies interiores de los dientes.



3.Cepíllese las superficies de masticar de los dientes.



Limpiarse los dientes con hilo dental:

1. Utilice un pedazo de hilo dental aproximadamente 18" de largo. Enrede cada punta del hilo alrededor de sus dedos medios.

2. Agarrando el hilo tensamente entre sus dedos pulgares y sus dedos índices, deje como una pulgada de hilo. Utilizando un movimiento para atrás y para delante, suavemente pase el hilo entre los dientes.

3. Cuando el hilo está en la orilla de las encías, póngalo en arco alrededor del diente, moviendo el hilo, separándolo de las encías.

4. Repita este procedimiento a ambos lados de cada diente.